De la cultura de la remezcla a la creatividad colectiva " así empieza la primera lectura que tenemos que leer, la verdad es que el título da una visión de lo que nos podemos encontrar.
Surge internet, al principio tímidamente, va cobrando fuerza y se apodera de los hogares, hoy en día el ordenador es un electrodoméstico importantísimo, si se estropea nos desconcierta igual que el microondas y la lavadora, lo necesitamos con urgencia y si el mal no tiene solución corremos a comprar otro, los venden a plazos y hay un montón de ofertas en los centros comerciales que se pelean diariamente por competir y por bajar los precios.
Del papiro y el pergamino saltamos a la imprenta, y de ahí a grabar en un magnetófono los últimos éxitos de Serrat, "...porque yo nací en el Mediterráneo...", y sin embargo con el bagaje cultural que teníamos a cuestas nos sorprende la piratería, ya no es necesario ir al videoclub, te la descargas desde casa, o la compras en la calle por tres euros.
Nos dice Estalella que la capacidad de crear cultura, de participar en ella, crearla y difundirla siempre ha dependido del soporte que la sustentaba evidente! a ver quien pirateaba o descargaba un manuscrito en el siglo XIII!
"La emergencia del entorno digital ha provocado un cambio radical en el tejido material de la cultura" el soporte en que se sustentaba hacia muy difícil su recreación, esta barrera se rompe con internet y las nuevas tecnologías, abriendo un mundo lleno de posibilidades a la recreación, y a la difusión.
"La cultura fluye a raudales por las arterias del universo digital". Los adolescentes de hoy en día no acuden a las bibliotecas a consultar enciclopedia, ni mucho menos a solicitar préstamos de libros , van buscar información en internet para hacer trabajos de grupos porque en internet está toda la información que necesitan , así como todo tipo de obras, puedes desde comprar unos zapatos a leer un libro o escuchar la canción que acaba de sacar tu grupo favorito, y una vez que han sido subidas a la red estas mismas obras pueden ser alteradas, recreadas, cambiadas, mezcladas. Esto es lo que nos obliga a organizar la cultura, ya que el usuario se transforma en posible creador, surge la recreación de la obra artística, y pocas veces inventamos algo nuevo, siempre volvemos a lo mismo, para eso están los clásicos, y siempre ha sido así, así como el neoclasicismo supuso un auge de la antigüedad clásica, a Hollywood le da por hacer películas de romanos y todos empezamos a estudiar mitología, por poner un ejemplo.
Pero el universo digital se topa rápidamente con las limitaciones impuestas por la Ley, las leyes de la paradoja irresoluble en la que vivimos.
Esta explosión de creatividad desafía a las formas de distribución tradicionales, editoriales, casas de discos,….que no sabe como encauzar ese torrente de cultura que antes controlaban, se cambia el orden en las jerarquías establecidas del conocimiento, el creador ahora pude ser un adolescente genial dotado para la cultura digital y que apenas sabe multiplicar, pero conoce los ordenadores y todo lo que les rodea, es el usuario el creador de programas que oro usuario puede mejorar y actualizar, llegamos a la paradoja que nos rompe los esquemas establecidos por siglos de leyes que hay que cambiar o actualizar, hay que proteger la creación, o dejarla fluir?
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